Uno de los juegos más divertidos de negociación y comercio. Planta las judías, y luego véndelas. Pero no todo es tan fácil. Solo podrás plantar judías del mismo tipo en cada uno de tus campos. Tendrás que negociar para poder sacar adelante tus cultivos y conseguir monedas. Y si no lo consigues intenta regalar tus judías sobrantes. Pero si te quedas con ellas puede que tengas que desplantar alguna para poder plantar otra. Quien consiga más oro gana. Pero no es tan fácil como parece.

Como puede haber otro accidente en la mina... Es algo extraño, ¿o es que hay un saboteador? Bienvenido a Saboteur, un juego donde todos los jugadores son mineros enanos buscando pepitas de oro en una maraña de túneles. Pero no todos tienen el mismo objetivo hay un saboteador. Mientras los jugadores deben conseguir la mayor cantidad de pepitas de oro, el saboteador debe conseguir que no se las lleven de la mina.

En !Toma 6¡ debes conseguir el menor número de puntos quedándote con el menor numero de cartas. Para ello se colocan 5 cartas en la mesa en la columna inicial. Estas cartas tendrán un número y cada jugador elegirá una carta que pueda colocarse en valor ascendente al lado de una de las cartas. Estas cartas se colocan delante del jugador bocabajo. Una vez todos los jugadores hayan elegido carta se destapan y empezando por el que tenga la carta del valor más bajo va colocando en la fila que crea conveniente. Si dado el caso, alguien coloca una carta en la 6 posición de la fila deberá quedarse con todas las cartas de esa fila y colocar la 6ª carta en primera posición.

Quien consiga quedarse sin cartas será el ganador. En este trepidante juego cada carta lleva un número en sus esquinas y una operación matemática en el centro. El resultado de la operación será el valor de la carta que se debe colocar en el montón. Tendréis que sumar rápido que todos competís al mismo tiempo. 

¿Creéis que podéis sincronizar vuestras mentes? ¿Queréis intentarlo? 

The Mind es un juego cooperativo sencillo de mecánicas, pero complicado de ejecución. Los jugadores no podrán hablar ni comunicarse. 

Cada ronda es sencilla. Cada jugador recibe tantas cartas como la ronda que se este jugando. Estas cartas se dejan encima de la mesa y luego uno por uno deberá colocarlas en orden ascendente. Sin poder hablar no comunicarse no será fácil.